Inicio de curso. Herramientas prácticas

“A primera hora tengo que estar en el trabajo”.
“Cuando salga, tendré que ir al mercado para hacer la compra semanal”.
“Que no se me olvide pasar por el banco”.
“Antes de que cierren, me dará tiempo a recoger la camisa de la tintorería”.
“Uff… ¡qué bien estaba en verano!”.

Sí, confirmado, a todos nos cuesta volver de vacaciones.
En estas fechas, la mayoría de las personas sufrimos el llamado “síndrome postvacacional”.
Aunque en esta ocasión no vamos a hablar de nosotros, los mayores, sino de nuestros peques.
Si nos cuesta volver a nosotros ¿cómo no va a costarle a nuestros hijos?
Nos encontramos ante dos semanas importantes para ellos y van a necesitar de nuestra mejor ayuda.
Muchos de ellos no solo se encontrarán con los cambios habituales que supone regresar de vacaciones, como pueden ser horarios u obligaciones, sino que también se plantean nuevos retos desconocidos, como cambios grupales en el colegio o establecer nuevas relaciones sociales.
Por ello, a continuación, facilitamos una serie de herramientas que mejorarán esta transición entre las vacaciones y la mal llamada “rutina”.

Recuperar el ciclo de sueño

No podemos exigir un cambio radical de las costumbres veraniegas de descanso nocturno.
Si nuestros hijos han estado acostándose tarde, sumando largas siestas y tardíos despertares, no va a funcionar lo de “a la cama a las nueve!” de un día para otro.
Debemos ser flexibles y comprender que desde el inicio del curso hasta pasadas (aproximadamente) dos semanas, habrán días de todo.
Mamás y papás, no os preocupéis en exceso por este punto, los niños tienen biorritmos perfectamente diseñados y poco a poco irán retomando el ciclo habitual de sueño.
Donde sí que tenemos mucho que decir es en el uso de pantallas.
Para los no tan pequeños, establecer un horario de referencia va a ser fundamental para mantener una buena higiene del sueño (ahora y en el futuro).
El uso del teléfono móvil, ordenador o tablet antes de ir a dormir, generará un exceso de hormona cortisol, la cual aumentará nuestro estado de alerta.
Este aumento de cortisol provocará que las hormonas esenciales para la inducción del sueño, como por ejemplo la melatonina, no desarrollen su actividad como es debido.

Tip (dato práctico)

Tras la positiva revolución durante los últimos años en cuanto alimentación saludable se refiere, es interesante como padres aprovechar la nueva oleada de estudios científicos que se están publicando, donde queda constatado que mantener un buen descanso nocturno es fundamental para el necesario proceso de reparación física y cognitiva, derivando en mejorías notables en todo nuestro sistema inmune.

Vencer la resistencia al cambio

Pequeñas modificaciones para los adultos suponen grandes cambios para nuestros peques.
Es necesario validar las emociones de nuestros hijos, muy necesario, y más en estos tiempos donde la escucha activa es un bien preciado.
Para nosotros simplemente es un curso más, para ellos supone cambios significativos.
Un cambio de clase, un niño nuevo que se incorpora, un cambio de nivel y por lo tanto de compañeros en el grupo de kickboxing, etc.
Todo ello puede suponer un condicionante para los peques, por este motivo, debemos percibir dicha transición desde los ojos de nuestros hijos.
Debemos transmitir a nuestros menores que los cambios no tienen por qué ser negativos.
En muchas ocasiones, todo lo contrario, le preparará para todo lo que depara el futuro: cambios de trabajo, localidad, etc.
Aquellos niños con mayores destrezas sociales aprendidas tendrán menores dificultades de enfrentarse a situaciones futuras.
Para ello, es aconsejable que unos días antes de empezar el curso, podamos llevar a cabo acciones tan sencillas como pasar por delante del colegio en coche, hacer caminando la ruta que llevamos a cabo cuando vamos al cole (aprovechando que vamos a otro sitio), pasar por la escuela AMC y saludar al STAFF, visitar la librería y ojear los libros que trabajaré el próximo curso, ponerse los guantes y la equipación para hacer una foto entrenando en la montaña, quedar la semana previa al inicio del curso con algún amigo de la escuela o tatami (ya que existen muchas probabilidades de que no se hayan visto en todo el verano), etc.
Todo ello favorecerá la transición y evitaremos el impacto estimular que supone percibir todo como nuevo durante la primera semana de curso.
Emocionalmente será mucho más llevadero para ellos.

Paco Llorach
Padre, psicólogo y cinturón negro de kickboxing.